DECLARACION DEL PARTIDO COMUNISTA
EN UN NUEVO ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO GENOCIDA DE 1976 REAFIRMEMOS
NUESTRO COMPROMISO DE CONTINUAR -JUNTO
AL PUEBLO Y SUS ORGANIZACIONES- LA LUCHA
POR LA PROFUNDA AMPLIACIÓN DE LA DEMOCRACIA Y POR EL IRRESTRICTO RESPETO A LOS
DERECHOS HUMANOS.
La conmemoración de la asonada
militar, de cuya funesta realización han transcurrido ya 37 años, ha
contribuido a mantener vigente la memoria histórica para hacer efectivo el NUNCA MÁS, exigiendo el juicio y la condena a todos los
responsables, civiles y militares, del terrorismo de Estado. Esa fecha se ha
constituido en un verdadero paradigma de
la lucha popular organizada, conciencia colectiva la necesidad de exigir la
verdad y la justicia plenas.
En este aniversario, con profundo dolor,
asistimos a la partida del Comandante Hugo Chávez. Pero se ha ido para juntarse
con Bolívar, San Martín, Sandino, Martí, el Che Guevara y tantos otros que nos
seguirán ilustrando e iluminando en nuestro camino de liberación nacional y social.
Y también de integración
latinoamericana y caribeña, siempre
dispuestos a enfrentar y derrotar todos los designios de la derecha neoliberal
y sus amos yanquis asistidos por el monopolio informático manipulador y
deformador de conciencias. Estos mismos enemigos son los que, además de
enriquecerse, auspiciaron, planificaron, financiaron, inspiraron
ideológicamente, buchonearon y actuaron en el golpe cívico militar.
Por
eso es justo continuar avanzando en las denuncias y el esclarecimiento de la
responsabilidad del poder económico concentrado, que pensó el plan genocida y
sin cuya asistencia y apoyo financiero y logístico, la cúpula reaccionaria
militar no podría haber obtenido los logros funestos que lamentablemente
alcanzó en nuestro país empañando la historia nacional con 30.000
desaparecidos.
El
Partido Comunista -que siempre a lo largo de la historia, tanto con gobiernos
civiles como militares, fue víctima de la persecución y obligado en muchas
circunstancias a actuar en la clandestinidad, en tanto sus militantes más
destacados sufrían persecución, represión, segregación de tipo macartista,
desocupación, tortura y muerte- se
siente orgulloso de haber participado como querellante junto a otras
organizaciones populares y familiares de víctimas, en juicios que han logrado
ya condenar a cientos de responsables del genocidio.
El
pueblo, los trabajadores, los movimientos sociales, sindicales, estudiantiles,
los partidos políticos no comprometidos con la derecha neoliberal y las
organizaciones defensoras de los derechos humanos, conseguimos en conjunto,
luego de que se lograra la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto
final, producida durante el gobierno de
Néstor Kirchner, (cuyo proyecto original fue concebido y elaborado por el ya
fallecido Diputado comunista Floreal Gorini),
avanzar en la realización de juicios y condenas venciendo incluso la
resistencia que en varias ocasiones pergeñó la corporación judicial.
Esa
resistencia corporativa pudo y puede existir por cuanto el sistema jurídico y
el estado de derecho en nuestro país nacieron de las entrañas de la burguesía,
elitistas, racistas y machistas y ese rostro horrible se ensombreció aun más
cada vez que la Constitución fue vulnerada y mancillada por un golpe de Estado. El endeble sistema de derechos y garantías
resultó eliminado con el objetivo criminal de perseguir, torturar, encarcelar o
hacer desaparecer a la militancia
que luchaba por el acceso del pueblo a todos los
preceptos enunciados en la Constitución Nacional, proclamados, pero nunca
realizados plenamente para todos.
Lamentablemente,
algunas de tales características intrínsecas de la corporación judicial se
prolongan hasta nuestros días, sino sería inexplicable que se produzcan libertades para genocidas juzgados y condenados,
trabas en el curso de los juicios, demoras al fin de impedir el normal
funcionamiento del Estado conforme a normas legítimamente aprobadas, como
ocurre, por ejemplo, con la ley de Medios sancionada por otro Poder
constitucional como es el Legislativo.
Por
estas razones, entre otras, los comunistas sostenemos que se debe pensar la
cuestión de los derechos humanos en esta época de cambios y de crisis profunda
sistémica del capitalismo, como parte sustancial de la lucha por la
construcción de una nueva sociedad: el socialismo. Porque sólo en una sociedad
sin explotadores ni explotados, libre, soberana, de paz e igualdad, podrá
hacerse realidad tangible la más absoluta y plena vigencia de los derechos
humanos.
JUICIO Y CASTIGO A
TODOS LOS RESPONSABLES DEL GENOCIDIO
BASTA DE CORPORACION
JUDICIAL
CONTRA LA VIOLENCIA
INSTITUCIONAL
POR LA DEROGACIÓN DE
LA LEY ANTITERRORISTA
POR UNA EQUITATIVA
DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA
FUERA INGLESES DE
MALVINAS Y YANQUIS DE AMERICA LATINA
POR LA INTEGRACION
SOBERANA DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE